Solsticio de Invierno en el Botánico

El Botánico celebra su fiesta de cambio de estación rindiendo homenaje al político, escritor, jurista pero también botánico, el gijonés, Gaspar Melchor de Jovellanos, en un programa con actividades para niños, conferencias, y actividades que se suman a los actos conmemorativos que el Ayuntamiento de Gijón celebrará en 2011 con motivo del bicentenario de su fallecimiento.

Además de la presentación del libro La aventura botánica de Jovellanos, con textos de Pachi Poncela e ilustraciones de Juan Hernaz y que tendrá su particular representación teatral a partir de las 13 horas, la programación de actividades para este día incluye un taller infantil en el que los más pequeños intentarán dar forma a un proyecto del propio Jovellanos: la plantación delante de su casa natal, formando una bolera, de distintas especies; si bien en este caso se intentará diseñar un juego de tres en raya en una parcela del Jardín Botánico.

Además de música, teatro y talleres infantiles también tendrá lugar una conferencia titulada "Gaspar Melchor de Jovellanos, pionero de la geobotánica cantábrica" y que será pronunciada por el director científico del Jardín Botánico y decano de la Facultad de Biología de la Universidad de Oviedo, Tomás Emilio Díaz González.

Y como todos los buenos botánicos, el prócer gijonés también tiene dos especies con su nombre que pueden verse en el jardín mnicipal gijonés: la jovellana violacea y la jovellana punctata.

Junto a la fiesta del solsticio de invierno el domingo también se celebrará la Esfoyaza. De la mano de esfoyadores, apurridores, enriestradores y grupos de coros y danzas de la zona se recuperará una de las fiestas más enraizada en la cultura rural asturiana.

Las personas que deseen acudir a dar la bienvenida al solsticio de invierno en el Botánico pueden hacerlo en horario de 11.30 a 15.00 horas. Las entradas tienen un coste de 4.50 euros y para los menores de 6 años es totalmente gratuita. Para hacerse con dichas entradas pueden acercarse a Infogijón y a las propias taquillas del Jardín Botánico Atlántico.