Tras la excelente conferencia del Conservador del Botánico, Alvaro Bueno, que ademas hizo el esfuerzo de neutralidad digno de agradecer en un tema que, como él mismo reseñó, no reune un consenso total (yo mismo me califico de clima escéptico), me gustaría inaugurar este foro con un debate si se considera oportuno.
Tras escuchar que el cambio climático puede poner en peligro la existencia de varias especies, agravadas por la presión ambiental humana, se me ocurre que falta algo en el asunto. Porque la tecnología puede ayudarnos a solucionar los problemas. Un ejemplo, si hay plantas dependientes de los neveros, que pueden peligrar al disminuir estos, nada impide que se creen neveros artificiales, utilizando la tecnología que ya tenemos y usamos en las estaciones de esquí, por ejemplo, para, mediante ambientes artificiales, mantener vivas plantas en situaciones críticas. Para esto, primero hay que conocer su situación de peligro real, y luego intentar trasladar a la sociedad la necesidad de salvarlas. Lo demás es un problema de ingeniería ambiental.
Así que, los humanos podemos aportar muerte o vida, según el uso que hagamos de nuestra tecnología, solo hay que saber escoger lo correcto y justificarlo ante la sociedad.
Tras la excelente conferencia del Conservador del Botánico, Alvaro Bueno, que ademas hizo el esfuerzo de neutralidad digno de agradecer en un tema que, como él mismo reseñó, no reune un consenso total (yo mismo me califico de clima escéptico), me gustaría inaugurar este foro con un debate si se considera oportuno.
Tras escuchar que el cambio climático puede poner en peligro la existencia de varias especies, agravadas por la presión ambiental humana, se me ocurre que falta algo en el asunto. Porque la tecnología puede ayudarnos a solucionar los problemas. Un ejemplo, si hay plantas dependientes de los neveros, que pueden peligrar al disminuir estos, nada impide que se creen neveros artificiales, utilizando la tecnología que ya tenemos y usamos en las estaciones de esquí, por ejemplo, para, mediante ambientes artificiales, mantener vivas plantas en situaciones críticas. Para esto, primero hay que conocer su situación de peligro real, y luego intentar trasladar a la sociedad la necesidad de salvarlas. Lo demás es un problema de ingeniería ambiental.
Así que, los humanos podemos aportar muerte o vida, según el uso que hagamos de nuestra tecnología, solo hay que saber escoger lo correcto y justificarlo ante la sociedad.
Saludos.