Carrascales

Los carrascales son los bosques perennifolios del cantábrico que ocupan las zonas más continentales. Se refugian en terrenos calcáreos abruptos, sobre suelos bien drenados, prefiriendo las solanas, más secas y cálidas. Su carácter relicto, los ambientes rocosos en que medran, la utilización de su madera como combustible, junto con los incendios y su explotación por ganado cabrío, impiden que aparezcan bosques cerrados y de porte alto. Son, por tanto, más frecuentes las formaciones abiertas y de escaso porte.